El diseño de iconos es un verdadero arte ya que el icono de una aplicación es tan emblemático que puede incluso sobrepasar en reconocimiento al logotipo de una marca. Pensemos por ejemplo en las aplicaciones de Microsoft Office, generalmente más gente recordará los iconos de las aplicaciones que el logotipo del paquete de programas. En el caso del sistema operativo iiOS el diseño de los iconos es aún más importante ya que las características del sistema operativo y de como es usado éste obligan a crear iconos muy funcionales:

  • Este sistema operativo esta totalmente basado en aplicaciones y la interface de las mismas se vuelve la protagonista del dispositivo.
  • Generalmente quien usa el sistema esta en movimiento, es decir, quiere identificar rápido la aplicación para usarla por unos segundos.
  • Todos los iconos conservan una misma forma rectangular con esquinas redondeadas para funcionar como botones, lo cual los vuelve muy funcionales.

Tomando en cuenta estas características creo que el diseño de un icono para una aplicación de iOS debe ser muy bien cuidado en cuanto a la consistencia con la interface, es decir, en la medida en que el icono refleje la interface será más fácil para el usuario identificarlo, especialmente cuando se tienen muchas aplicaciones el el dispositivo, veamos algunos ejemplos de iconos consistentes e inconsistentes:

Shoppling List, una aplicación para crear listas de compras tiene un icono 100% consistente con la interface de la aplicación, de hecho si nos fijamos el incono es realmente una “fotografía” de la aplicación en uso, sin embargo la imagen ha sido dispuesta de tal forma que es totalmente identificable a pesar del tamaño que pueda tener el icono. Bien hecho.

ReaddleDocs, es uno de los más notables casos de inconsistencia entre icono y aplicación, de hecho es claro que quien diseñó el icono no es la misma persona que diseñó la interface gráfica. El icono asemeja una carpeta clásica con varios iconos dentro que simbolizan documentos, correos e imágenes. Al abrir la aplicación encontraremos un ambiente totalmente distinto dominado por colores azules y grises con iconos que parecen sacados de un sistema operativo distinto. Aunque el icono identifica adecuadamente a la función de la aplicación no identifica a la misma, al entrar a esta el usuario se “decepciona” al encontrar un ambiente muy distinto al prometido por la imagen exterior. Mal hecho.

BugMe es una aplicación para tomar notas que tiene un icono 100% consistente con la interface de la aplicación. Es de hecho un ejemplo perfecto de la consistencia que se requiere al diseñar un icono ya que éste es una versión miniatura de la interface que podemos ver al entrar a la aplicación, identifica de maravilla no solo la función sino la forma de ésta. Bien implementado.

HippoRemote Pro, una aplicación para manejar nuestra computadora usando como control remoto un iPhone, es un ejemplo de total inconsistencia ya que a pesar de tener un icono muy atractivo visualmente, este no representa ni la función de la aplicación ni la forma de la misma. Al ver el icono por primera vez no se entiende de inmediato de que tipo de aplicación se trata, es necesario ir inspeccionando cada elemento en el icono para después inferir que se trata de algún tipo de aplicación que hace las veces de un teclado o un mouse de computadora. Mal implementado.