M.C. Escher

M.C. Escher, autorretrato

Maurits Cornelis Escher (1898 – 1972) fue un artista gráfico holandés que se convirtió en uno de mis favoritos durante mi adolescencia. Su obra mezcla el arte con las matemáticas a través de fractales y figuras geométricas que se transforman en cosas así como con la concepción de estructuras imposibles. Cuando empece a conocer la obra de Escher me fascinó su aparente entendimiento de una realidad que al ser imposible es mera construcción de la imaginación, una abstracción de la geometría encausada a romper las reglas de las formas y los espacios. Es uno de esos pintores con los que uno siente cierta complicidad, cómo si sólo el autor y yo supiéramos lo que se describe en los dibujos y nadie más pudiera entenderlo. Al ver su obra veo representadas gráficamente muchas ideas sobre la naturaleza de la realidad que me han hecho reflexionar durante toda mi vida, como el estar atrapado en un conjunto de ciclos infinitos o ser engañado por mi ángulo de percepción.

La primera obra que me impactó fue “Ascending and descending”, una estructura arquitectónica imposible en la que un grupo de  personas suben eternamente al mismo tiempo que bajan eternamente un escalera en ciclo. Uno puede pasar largos ratos inspeccionando el dibujo, viendo las esquinas de la escalera preguntándose como el autor hace que funcione si en la realidad que conocemos no podría funcionar.

Ascending and descending

Ascending and descending

Otra de sus obras más famosas “Belvedere” es otra estructura imposible en la que un edificio tiene al mismo tiempo dos ángulos distintos. Un detalle que disfruto mucho de este dibujo es uno de los personajes que se encuentra en la esquina inferior izquierda y que esta sosteniendo una figura imposible de un cubo; es cómo una abstracción de la propia abstracción, un ser ideando una figura imposible dentro de un universo de por si imposible. Ese personaje convierte al dibujo casi en un especie de fractal teórico en el que las ideas se repiten pero van perdiendo su esencia entre más lejanas se encuentran de la vista del observador.

Belvedere

Belvedere

Y hablando de fractales el mejor ejemplo a este respecto es su obra “Smaller & Smaller” que es también sorprendente y obliga al espectador a tratar de encontrar algún error, alguna figura fuera de lugar pero no la hay. Las complicadas figuras de los lagartos son perfectamente compuestas para lograr un fractal.

Smaller & Smaller

Smaller & Smaller

Tengo en Pinterest una colección de algunas de mis obras favoritas de este artista, los invito a conocer más estos fascinantes mundos imposibles: http://pinterest.com/carlbert/m-c-escher/