Este es el post que nunca quise escribir. Desde hace un par de años parecía inminente que un día estaría escribiendo sobre la muerte de mi héroe, Steve Jobs. No tiene caso escribir sobre su muerte sino sobre su vida y no sobre las compañías que fundó ni los productos que ayudó a crear ni su visión de la tecnología, sino sobre su ejemplo de vida. Para mí Steve Jobs es el ejemplo de que es posible pensar diferente, ir contra la corriente y ser consistente con lo que crees, no importa la realidad porque tu debes crear tu propia realidad y con un poco de suerte esa realidad hará felices también a otros. Steve creo su realidad, creo un mundo en que las computadoras se convirtieron en “bicicletas para la mente“, en el que las personas pueden andar por ahí con una pequeña computadora de cristal en su bolsillo y acceder al instante a toda la base de conocimiento pública de la humanidad.
Steve me inspira porque desde hace años cuando tengo que tomar una decisión me pregunto ¿que haría Steve? y la respuesta me lleva siempre a ser consistente con lo que creo que debe ser, no lo que los demás creen que debe ser.
Hay algo que Steve Jobs dijo en una ocasión y que he adoptado como mi credo y quiero compartirlo con ustedes hoy:
Remembering that I’ll be dead soon is the most important tool I’ve ever encountered to help me make the big choices in life. Because almost everything — all external expectations, all pride, all fear of embarrassment or failure — these things just fall away in the face of death, leaving only what is truly important. Remembering that you are going to die is the best way I know to avoid the trap of thinking you have something to lose. You are already naked. There is no reason not to follow your heart.
Traducción:
Recordar que moriré pronto es la herramienta más importante que he encontrado para tomar decisiones en la vida. Porque casi todo — todas las expectativas externas, todo el orgullo, todo el miedo al ridículo y al fracaso — estas cosas se desvanecen de cara a la muerte, dejando solo lo importante. Recordar que vas a morir es la mejor forma de evitar caer en la trampa de pensar que tienes algo que perder. Ya estas desnudo. No hay razón para no seguir tu corazón.