Hace seis años, cuando Steve Jobs presentó el iPhone, la reacción generalizada de la industria fue burlarse. Empresas como Blackberry, Nokia, Palm y Microsoft dijeron que vender un teléfono tan caro era imposible, ¿quién no recuerda a Steve Ballmer, CEO de Microsoft, riendo a carcajadas y diciendo que el iPhone era un chiste?. Lo que todas esas empresas perdieron de vista es que el día que se presentó el iPhone la industria cambió, no por un cambio de mentalidad en las empresas sino por un cambio de mentalidad en los consumidores.
Seis años después las cosas han cambiado mucho, ahora todos los smartphones son una copia del paradigma introducido por el iPhone: un rectángulo de puro display sin teclado. Ha habido un boom en el mercado de aplicaciones para dispositivos móviles e incluso a surgido una nueva categoría de dispositivos derivada de los smartphones: los tablets.
Seis años después ¿que pasó con las empresas que hicieron burla del iPhone?
Blackberry acaba de anunciar una pérdida en su último trimestre de más de mil millones de dólares y el despido de 4,500 trabajadores. Nokia ha dejado de ser relevante y ha sido adquirida por Microsoft. Microsoft, imposibilitado para hacer despegar su plataforma de smartphones a comprado a Nokia para producir su propio hardware. Palm, bueno todos sabemos que no terminó bien para una de las empresas más innovadoras en su momento. Palm fue comprado por HP y empezó a desaparecer lentamente. ¿Y qué hay de las otras empresas? ¿Se acuerdan Sony-Ericsson? ¿Que le pasó a HTC?. Todas estas empresas han empezado a desvanecerse en el olvido.
Actualmente hay sólo tres jugadores importantes en la industria: Apple y la dupla de Google y Samsung que producen el sistema operativo Android y teléfonos para este sistema respectivamente. Google depende de Samsung puesto que es el mayor vendedor de smartphones de Android en el mundo y Samsung depende de Google puesto que son los desarrolladores del sistema operativo para sus dispositivos. Esta dependencia aunque esta fuera de contratos y convenios es muy real y es hasta cierto punto un freno para ambos. ¿Apple de quién depende? de Apple.
Seis años después es interesante analizar cómo se dieron las cosas, es casi increíble que los productores de teléfonos móviles hayan permitido que otra empresa de otra industria como Apple viniera y se comiera su pastel. En el 2007 resonaba mucho algo entre esas empresas, decían “¿Cómo va a venir Apple, una empresa que hace computadoras a decirnos como hacer teléfonos?”, lo que perdieron de vista es que el iPhone no es un teléfono, es una computadora de bolsillo que entre sus muchas funciones puede hacer llamadas telefónicas.
En el 2007 Apple no presentó un teléfono, presentó un nuevo tipo de computadora, un pequeño rectángulo que cabe en la palma de la mano y tiene conexión constante con todo. La idea no era nueva, pero Apple la materializó y la hizo accesible y divertida. No fue una computadora para los nerds, fue una computadora para el resto del mundo. Es increíble cuanta gente usa el iPhone como su computadora principal, incluso conozco personas que no saben usar una computadora común y corriente para hacer nada pero usando el iPhone son maestros.
Todo el enfoque ahora es hacia la tecnología móvil, ahora para las personas la computadora no es una caja de plástico que se queda en el escritorio de la oficina sino algo que se lleva en la bolsa todo el tiempo. Y ahora la gente quiere una computadora en sus anteojos y en sus relojes. Hay una nueva necesidad de permanecer conectados todo el tiempo. Piensen por un momento en el drástico cambio en la evolución de la tecnología y la sociedad si todas las personas tienen consigo una computadora conectada a la red todo el tiempo, la cantidad de información que esto genera nos rebasa.
Muchas industrias han cambiado e incluso se han re-enfocado, la industria de la publicidad, del entretenimiento, del comercio electrónico, de la geolocalización, hasta las marcas de ropa y accesorios deportivos han cambiado de forma radical su oferta de productos porque ahora la gente sale a correr, a andar en bicicleta o al gimnasio con una computadora.
Es verdad que no se le puede atribuir a Apple toda esta serie de cambios y trastornos, sin embargo es innegable que encendieron una chispa hace seis años. Una chispa es pequeña y desaparece en un instante pero puede causar una explosión, exactamente eso fue el iPhone.