El día de hoy estaba navegando en la web, perdiendo un poco de tiempo y se me ocurrió buscar en internet información sobre un producto que uso casi diario, Cloralex. Yo se que el cloro es un elemento halógeno tóxico así que éste no es el ingrediente principal del limpiador que yo uso, debe ser algún compuesto derivado de éste elemento, mi curiosidad era saber cual y que grado de toxicidad tenía. En mi búsqueda encontré el sitio oficial de Cloralex para México (http://www.cloralex.com.mx/) y supuse que ese sería el mejor lugar para encontrar información acerca de los ingredientes del producto. No encontré la información que buscaba pero encontré algo más valioso, un perfecto ejemplo de lo deplorable que es el desarrollo web en México y las cosas que no se deben de hacer en un sitio web:
1.- No se debe usar Flash. Flash es una tecnología de plug-ins, si se desarrolla un sitio web usándola se esta asumiendo que todos los usuarios tienen este plug-in instalado en todos sus dispositivos lo cual no es cierto. Yo estaba navegando con mi iPad y no pude acceder al sitio, ni siquiera tuvieron los desarrolladores la decencia de crear un script que a falta del plug-in re-dirigiera al usuario a otra versión del sitio o le indicara que necesita descargar el mismo, cosa que de todos modos no se puede hacer en la mayoría de los dispositivos móviles pero que por lo menos le daría una explicación al usuario de por que no puede ver el sitio. Normalmente cuando encuentro un sitio de Flash automáticamente lo cierro y no vuelvo a visitarlo, pero en esta ocasión sospeché que encontraría más fallas así que saqué mi Mac y aunque no tengo Flash instalado abrí el sitio con Google Chrome que tiene su propia versión del plug-in integrada.
2.- Tiempo de descarga del sitio lento. Una característica de los sitios desarrollados con Flash es que tardan bastante en cargarse, el navegador debe primero descargar todo el archivo de Flash para poder abrirlo y normalmente mientras estamos esperando como si no tuviéramos algo mejor que hacer aparece alguna barra de progreso indicándonos que porcentaje del sitio se ha descargado. En el caso de este sitio web el tiempo de descarga fue tan dolorosamente lento que después de dos minutos de estar esperando comencé a escribir este artículo. Pero no tomen mis palabras en cuenta, mejor remitámonos a las pruebas, usando una sencilla aplicación web (http://webwait.com/) para medir el tiempo de descarga de sitios web hice una prueba comparando el sitio de Cloralex contra mi sitio personal. Para preparar la prueba borré el cache del navegador y abrí ambos sitios. Mi sitio personal tardó 2.15 segundos en abrirse. El sitio web de Cloralex registró 20.71 segundos… pero no en abrirse, sino en empezar a mostrar la barra de progreso, cosa que la aplicación detectó como si se hubiera abierto el sitio. Al ver que con esta prueba no obtendría el tiempo real decidí hacer una prueba manual para determinar cuanto tiempo pasaba desde que empezaba la barra de progreso hasta que se abria el sitio, fueron los 5 minutos con 32 segundos más aburridos de mi vida. Con esto podemos ver que cuando un usuario desea acceder al sitio web de Cloralex primero deberá permanecer 21 segundos con una pantalla totalmente en blanco preguntándose que pasa y después más de 5 minutos viendo una barra de progreso para por fin poder acceder al sitio. Si solamente centramos nuestra atención en los primeros 21 segundos… son una eternidad, 21 segundos es una eternidad en la web de hoy, quizá sería normal en el ’94 pero el día de hoy es demasiado tiempo, la mayoría de los usuarios tienen muy poca tolerancia al navegar, si en 10 segundos no ven progreso cierran la página. Y todavía después de esos 21 segundo siguen más de 5 minutos de espera, INCREIBLE.
Las pruebas fueron realizadas con una conexión de 4MB/s sin descargar nada más al momento de realizarlas.
3.- Pésima experiencia de usuario. Después de prácticamente 6 minutos transcurridos desde que se intentó entrar al sitio hasta que éste estuvo disponible viene la peor parte, la búsqueda de la información. Resulta que se pueden seleccionar distintos productos para ir a su página dedicada, así que elegí el producto que llaman “Rendidor” que es el Cloralex normal que se compra en la tienda. La página dedicada del producto de nuevo empieza a cargarse, y esta vez, tan enfadado y molesto, ni siquiera me interesé en tomar el tiempo, la dejé descargándose en una pestaña mientras seguía escribiendo este artículo. Escribí e incluí las imágenes desde el punto uno (No se debe usar Flash) hasta estas líneas que estoy escribiendo en este momento y la barra de descarga no ha llegado a la mitad aún. Voy a ir al Oxxo a comprar una soda y regresaré para ver si terminó de descargarse.
Ya regresé del Oxxo, el sitio aún no se descarga pero le falta poco, me estoy desesperando y no quiero usar ningún otro servicio de internet para no tomar parte del ancho de banda y ver que tanto se tarda esta subpágina en abrir.
Por fin terminó, hay una barra de menú con varias opciones, la que más llamó mi atención es una que se llama artículos pero como habrán de suponerlo, no tiene ningún artículo… ah no esperen si tiene, lo que pasa es que espere 20 segundos y la pantalla solo estaba en blanco así que asumí que no había artículos y en lo que escribí este párrafo aparecieron, bueno por lo menos uno, no tengo idea de si hayan más por que no es claro si existen varios y como navegar entre ellos, cada que presiono un botón o una flecha pasa una de dos cosas, o no pasa nada o después de 20 segundos pasa algo.
Estoy tan fastidiado de este sitio que no me interesa seguir buscando la información que vine a encontrar, no tengo ni siquiera tiempo… he cerrado el sitio para siempre.
Por curiosidad decidí hacer una prueba con la página del que es quizá el principal competidor en cuestión de limpiadores basados en cloro, Clorox. Su sitio web se descargó en 1.18 segundos.
El sitio tenía una interface quizá más sencilla pero mucho más fácil de entender y navegar. Encontré más información acerca de la marca y la variedad de productos que venden así como las presentaciones de los mismo.
Nota mental: comprar Clorox en mi próxima visita al super mercado.