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Una de las barreras comunes para acercarse al mundo de la música clásica es su nomenclatura, es decir, la forma en que se le da nombre a las piezas de música clásica. ¿Cómo se nombra y se clasifica la música clásica? Actualmente la música pop suele producirse y venderse en álbumes, si quieres escuchar lo más reciente de algun artista pop puedes escuchar su más reciente álbum; sabemos entonces que la música se divide en “canciones” (que así las conocemos coloquialmente aunque a veces no lleven canto), cada canción tiene un nombre y un grupo de esas canciones constituyen un “álbum” que puede o no tener una coherencia entre las canciones que lo componen y el orden en que se presentan. Sabemos también que por ejemplo un “sencillo” es una canción que suele presentarse antes del lanzamiento de un álbum como una introducción al mismo para causar expectativa. Bueno, ¿por qué la música clásica no se nombra y se clasifica igual?

Como vimos en la primer parte en la que hablamos sobre la Edad Media y el Renacimiento,  las piezas musicales pudieron extenderse gracias a la notación musical que permitió documentar la música y desde luego copiarla y distribuirla. El uso primario de la música era como un acompañamiento litúrgico o como forma de entretenimiento en las cortes, por lo tanto la música no era algo que una persona común pudiera tener, no había pues una industria musical como la hay ahora y por lo tanto el problema de cómo nombrar las piezas musicales no es algo que se hayan planteado los músicos de aquellas épocas. Conforme se popularizó la música como una forma de entretenimiento activa –tocar instrumentos y cantar– en vez de pasiva –sólo escuchar la música– se hicieron y vendieron copias de partituras musicales y seguramente fue hasta entonces que se tuvo que nombrar las piezas. El sistema que se usó y que pudo haber sido algo lógico en aquella época pero comercialmente no tiene tanto sentido fue numerar las piezas conforme cada compositor las creaba.

Vamos tomando como ejemplo el nombre de una pieza musical y diseccionándolo para entender que significa cada parte:

Concierto n.º 1 en mi mayor, Op. 8, RV 269, “La primavera”

Éste es el nombre de una de las piezas de Vivaldi que escuchamos en la sección de El Barroco. Lo primero que nos dice el nombre es que se trata de un “concierto”,  éste es el tipo de composición, es un concierto pero podría ser una suite, una fuga, una misa, una serenata u otro tipo. Después el nombre nos dice que este concierto es el número uno –de varios que componen esta obra– y nos dice la tonalidad musical de la pieza: mi mayor. Luego viene el número de la obra, Op. 8, que significa Opus 8. Opus en latín significa obra. Este sistema de numeración se empezó a usar en el siglo XVII, sin embargo no fue un estándar por lo que no todos los compositores numeraron sus obras, algunos sí las numeraron pero no siguieron un orden estricto y en muchos casos quienes numeraron las obras no fueron los propios compositores sino los empresarios que publicaron las obras. Como te imaginarás todo este desorden llevó a problemas en la identificación y clasificación de obras, lo cuál nos lleva a la siguiente parte del nombre: RV 269. Muchas obras de música clásica tienen siglas acompañadas de un número que corresponden a un repertorio o catálogo en el que se han clasificado las obras, en el caso concreto de este ejemplo RV quiere decir Ryom Verzeichnis. El catálogo Ryom –como se le conoce comunmente– es un sistema de clasificación de las obras de Vivaldi publicado en 1973 por el musicólogo danés Peter Ryom y que es ahora un estándar para clasificar las obras de este compositor. Cada catálogo tiene sus propios criterios de clasificación que pueden seguir o no el órden cronológico de las obras, por ejemplo en el catálogo Ryom la clasificación es por el género, los instrumentos y la tonalidad musical de cada obra. Existen muchos otros catálogos, por ejemplo BWV (Bach-Werke-Verzeichnis) para las obras de Bach o K (Köchel) para las obras de Mozart. Por lo tanto RV 269 corresponde a la clave de identificación de esta obra en particular en el catálogo correspondiente. El último elemento que vemos en el nombre “La primavera” es el nombre popular de la obra, algunas veces los compositores le pusieron a las piezas musicales un título o un subtítulo y en otras ocasiones el nombre se lo puso el público o los estudiosos de la música.

Aunque no todas las piezas de música clásica siguen exactamente esta nomenclatura podemos definir los distintos elementos que pueden integrar el nombre de una pieza:

  • Parte: cómo recordarás algunas piezas de música clásica se dividen en movimientos o en secciones, por lo que es común encontrar referencias a partes específicas de una pieza. Por ejemplo puedes encontrar en un nombre la indicación de que se trata del segundo movimiento de una pieza.
  • Tipo de composición: nos indica de qué estilo o género musical se trata, por ejemplo sinfonía, concierto, zarabanda, serenata, fuga, misa u otro.
  • Características de la composición: la parte del nombre que indica la tonalidad de la pieza y/o para que instrumentos está compuesta, por ejemplo que la pieza es para violonchelo o en sol mayor.
  • Número: el número que se le ha dado a la pieza, por ejemplo Bach compuso 6 suites para violonchelo y para referirnos a la primera diríamos que es la Suite para violonchelo n.º 1 .
  • Opus: una forma de identificar las obras de los compositores con un número que a veces asignaban ellos mismos o quienes los publicaban y que generalmente representaba un orden cronológico de publicación de las obras pero no siempre. Por ejemplo Op. 8.
  • Clasificación: el número y catálogo que nos sirve para identificar obras según la clasificación que han hecho ciertos estudiosos, por ejemplo BWV 578 se refiere al catálogo Bach-Werke-Verzeichnis que clasifica las obras de Bach y a la pieza número 578 de ese catálogo.
  • Nombre popular: el nombre que tienen algunas piezas musicales, asignado como título o subtítulo de la composición por el propio compositor, en ocasiones por quienes los publicaban o incluso por la gente en general, por ejemplo “La Sorpresa” que es el nombre con el que se conoce comúnmente a la Sinfonía n.º 94 HOB. I: 94 en sol mayor de Haydn.

Conociendo los distintos elementos que pueden comprender el nombre de una pieza de música clásica podemos ahora tomar el nombre de una pieza y saber que significa cada parte:

Segundo movimiento de la Suite orquestal n.º 3 en re mayor, BWV 1068, “Aria para la cuerda de sol”.

  1. Parte: segundo movimiento
  2. Tipo de composición: Suite
  3. Características de la composición: es orquestal (arreglada para una orquesta) y su tonalidad es re mayor.
  4. Número: es la suite número 3
  5. Clasificación: BWV 1068
  6. Nombre popular: Aria para la cuerda de sol

Como habrás notado el nombre no incluye número de opus, esto se debe a que Bach no usaba esta forma de nombrar o clasificar sus obras. Como mencioné no todas las piezas tienen los mismos elementos ni las mismas reglas de nomenclatura.

En la actualidad la música clásica se ha trasladado a un modelo contemporáneo para nombrar, agrupar y comercializar las obras igual al de la música pop. Por ejemplo Philip Glass sacó un álbum llamado Glassworks con 6 piezas musicales y cada una tiene un nombre común, por ejemplo la tercera se llama Island.

Con esta información será más fácil que busques e identifiques piezas de música clásica pero aún falta conocer ciertos términos básicos usados en este género para que tengas total confianza explorando este mundo, eso es lo que veremos en la siguiente parte.

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