Cada cuatro años tenemos la oportunidad de ver al mundo unirse para un evento deportivo que representa y refleja la parte más noble del espíritu humano: la conquista de los obstáculos. En los Juegos Olímpicos los mejores atletas del mundo luchan en sus distintas disciplinas contra muchos obstáculos: las dificultades de las pruebas, el desempeño de los otros competidores, el desempeño propio y tristemente, como hemos aprendido con la delegación mexicana en estas Olimpiadas de Río De Janeiro 2016, luchan también contra la indiferencia, la burocracia y la corrupción.
En estas Olimpiadas México consiguió sólo 5 medallas (3 de plata y 2 de bronce). De 78 delegaciones que subieron al podium el país quedó colocado en el número 44 por número de medallas sin importar el metal. En Londres 2012 se ganaron 7 medallas, en Beijing 2008 fueron 3, en Atenas 2004 se obtuvieron 4, en Sídney 2000 se lograron 6. De forma consistente México ha tenido resultados bajos.
El pobre resultado de México en estos Juegos Olímpicos ha sido causa de gran debate nacional e incluso ha llamado la atención fuera del país. Muchos mexicanos se sienten decepcionados e incluso ofendidos por los malos resultados. Es cierto que los atletas representan a sus países y que causa ilusión y emoción ver triunfar a los atletas que nos representan, sin embargo lo primero que debemos reconocer es que los atletas mexicanos NO NOS DEBEN NADA. Si bien han ido a representar al país han llegado hasta ahí por mérito propio y no porque el país, como podría argumentarse que es el caso con otras naciones, los haya convertido en los atletas que son. Las verdaderas víctimas de estos Juegos Olímpicos son los propios atletas que tras años de entrenamiento, sacrificio y esfuerzo han llegado a competir con carencia de recursos y en vez de encontrar la admiración y respeto de sus compatriotas han encontrado críticas, burlas e indiferencia.
Mucho se está discutiendo de las razones por las que nuestra delegación tuvo unas Olimpiadas tan malas, yo he estado leyendo mucho sobre el tema y tengo varias ideas propias por lo que doy a continuación las razones concretas que debemos entender, aceptar y resolver:
1.- Indiferencia
No nos importa
A los mexicanos no les gusta el deporte. Lo repito, a los mexicanos no les gusta el deporte (y me excluyo), les gusta el espectáculo. Es por eso que los únicos “deportes” que causan interés en este país son el futbol y la lucha libre. Ambos “deportes” son más bien espectáculos donde ya esta arreglado quien va a ganar. No dudo que pueden haber futbolistas que sean también muy buenos atletas, pero alguien que se tira al piso fingiendo una lesión cuando lo tocan no puede llamarse a sí mismo un atleta, es más bien un payaso. Y el fin último de estos ídolos del pueblo, de sus clubes y de las televisoras que los manejan es la venta de publicidad, patrocinios y playeras. Estos ídolos del pueblo que ya han sido sorprendidos consumiendo drogas y acompañados de prostitutas no son atletas.
Como a los mexicanos no les gusta el deporte es lógico que no les interesen las Olimpiadas, como lo refleja una encuesta realizada por Parametría donde destacan estos datos:
Entonces como podemos ver a más de la mitad de los mexicanos no les importan las Olimpiadas y el desempeño de la delegación mexicana no es causa de orgullo nacional. Ah… pero si fuera el mundial de futbol en el que México siempre va a hacer un papel ridículo y en donde históricamente nunca han habido resultados favorables (ser por lo menos de los primeros tres lugares), ahí sí la gran mayoría de los mexicanos están interesados y con ilusión seguirán a los ídolos del pueblo para verlos perder una vez más.
Las críticas
Eso sí, este país está tristemente plagado de personas que desde su ignorancia y falta de empatía siempre son rápidos para juzgar, criticar e incluso burlarse de los atletas. Ya saben de quienes hablo, de esas personas podridas por dentro que se la pasaron estas olimpiadas atacando a nuestros atletas desde el sillón de su casa, sin tener conocimiento ni experiencia, mucho menos condición física y que muy posiblemente no vieron ni siquiera las competencias.
Tomemos de ejemplo el lamentable caso de los ataques a Alexa Moreno. Éste es un caso que sólo de pensarlo me duele. Una joven de 22 años fue la única mexicana que calificó para representar a México en la gimnasia artística en estas Olimpiadas, después de años de entrenamiento y todo el gran esfuerzo que conlleva convertirse en una atleta olímpica logró quedar en el puesto número 12 de las mejores del mundo en la categoría de salto. ¿Y qué hicieron los mexicanos? Criticar su físico, a través de redes sociales criticaron su peso y la atacaron por considerarla gorda. A ver, la ignorancia de estas personas no tiene límite, las atletas que van a las Olimpiadas no llegan ahí porque ellas se anoten para ir, llegan ahí porque califican. Según cada deporte hay que pertenecer a federaciones, contar con requisitos y participar en competencias eliminatorias, muchas veces en países lejanos, muchas veces haciendo grandes sacrificios para tener los recursos para asistir y competir contra las mejores del mundo y calificar para ir a las Olimpiadas. Así que dirigiéndome a esta plaga de ignorantes les puedo decir que esa niña que ustedes llamaron gorda ha logrado más en su corta vida de lo que ustedes, sus hijos y sus nietos juntos jamás lograrán, ella es una atleta de alto rendimiento, una de las mejores del mundo, que con gran ilusión llegó a sus Juegos Olímpicos para que ustedes la insulten y manchen la experiencia emocionante y bella que debía haber sido esta competencia para ella, a tal grado que por el momento no tiene interés en participar en otros Juegos Olímpicos. Quizá ella obtendría una o más medallas de oro para México en cuatro años y ustedes le cortaron las alas.
En esta siguiente imagen aparece a la izquierda Alexa Moreno, a quien estas personas llamaron gorda y a la derecha Simone Biles, la actual sensación de la gimnasia que ganó cuatro medallas de oro y una de bronce en estos Juegos Olímpicos. ¿Me pueden explicar por qué una es gorda y la otra no?
Una atleta como Alexa Moreno debe ser digna de admiración y su principal belleza reside en todo el esfuerzo y entrega que requiere convertirse en la número 12 del mundo. Me duele tanto pensar en como se sintió ella, me duele tanto pensar en como se sintió su familia y sus amigos. Que ingrato país, que vergüenza que esta noticia cobró tracción internacional y se dieron cuenta en otros países de como somos los mexicanos.
Y así muchos casos más, en ESPN que es donde yo seguí las Olimpiadas tuve que ver como un “youtuber” ignorante que contrataron para “hacer chistes” en las transmisiones se burló de la arquera Alejandra Valencia, o como un comentarista criticó las declaraciones de la entrevista que le hicieron a la clavadista Paola Espinosa después de haber quedado en cuarto lugar en la plataforma de 10 metros. He visto burlas en periódicos ante las derrotas en semifinales de los taekwondoines mexicanos Itzel Manjarrez y Carlos Navarro. Que triste reacción de los mexicanos.
Los patrocinios
Uno de los mayores obstáculos para los atletas mexicanos es la falta de recursos, ni siquiera me refiero a la CONADE (Comisión Nacional de Cultura Física y Deporte), al COM (Comité Olímpico Mexicano) ni a las federaciones de cada deporte. La falta de dinero para dedicarse al 100% a entrenar. Hay muchas historias que han salido a la luz de atletas mexicanos que tienen trabajo para mantenerse y que saliendo del trabajo tienen que ponerse a entrenar, o muchos que han tenido que ser apoyados por sus familias, o muchos que reciben apoyos de las autoridades pero son tan bajos que no son suficientes.
¿Saben cuanto ganó Michael Phelps (natación, Estados Unidos) el año pasado? $40 millones de dólares, algo así como unos $800 millones de pesos. Los atletas en otros países tiene patrocinios de marcas como Nike, Adidas, Under Armour, Speedo, Puma y otras. Además del dinero que obtienen como apoyo, de los sueldos incluso que algunos reciben, tienen ingresos de patrocinadores.
Los ingresos de patrocinadores son con seguridad la parte más gruesa de sus ganancias y tener dinero permite tener cubiertas sus necesidades, lo que se traduce en vivir tranquilo, dedicarse y concentrarse al 100% en entrenar, acceso a mejores entrenadores, mejores doctores, fisioterapeutas, masajistas, psicólogos y todo el equipo necesario para entrenar y recuperarse.
Miren esta imagen, a la izquierda Michael Phelps y Ryan Lochte de Estados Unidos sumergidos en hielo antes de su competencia en tinas iCool Sport. Según lo que investigué en la web del proveedor ese equipo que vemos en la foto cuesta $10,000 dólares. A la derecha vemos al clavadista mexicano Rommel Pacheco haciendo uso del equipo básico que fue proporcionado por los organizadores.
Cada punto cuenta y hace una gran diferencia en la recuperación y en el desempeño el equipo que se usa. Para ningún atleta mexicano puede ser fácil conseguir el equipo que otros atletas pueden tener gracias a sus ingresos o incluso a los propios patrocinios de los proveedores del equipo.
¿Entonces las marcas son las malas por no querer patrocinar a nuestros atletas? No, lo que pasa es que los patrocinios tienen el propósito de darle exposición a la marca y Nike, Adidas y otros saben que patrocinar a un atleta mexicano sería tirar dinero a la basura ya que, como vimos anteriormente (1) a los mexicanos no les gusta el deporte y (2) no les importan las Olimpiadas. Entonces esas marcas lo que hacen es patrocinar mejor equipos de futbol porque a los mexicanos sí les gusta el circo.
2.- Burocracia
Mala organización
Para empezar tenemos como presidente de la CONADE a un tipo llamado Alfredo Castillo, que ni atleta es ni credenciales para impulsar el deporte nacional tiene, impuesto por Peña Nieto (según he estado leyendo es el comodín que manda para todos lados) y que no sólo no tiene la más mínima idea de en que consiste su trabajo sino que además verbaliza su ignorancia y mediocridad en declaraciones públicas diciendo cosas como que la CONADE es simplemente una agencia de viajes o que lo importante no es ganar medallas. Válgame, alguien le hubiera avisado a los gringos que eso no era lo importante porque los pobrecitos se las están llevando todas para nada.
Tenemos por otro lado casos como el de Bredni Roque, un levantador de pesas que tuvo que competir sin uniforme ya que la Federación Mexicana de Levantamiento de Pesas y al Comité Olímpico Mexicano no le dieron uno de su talla. O el del boxeador mexicano Elías Emigdio quien tuvo que salir a representar a México con parches en la ropa. O el del también boxeador Mexicano Misael Rodríguez quien ganó una medalla de bronce en estas Olimpiadas pero previamente a su partida a Río tuvo que subirse con sus compañeros a pedir dinero en los camiones como una jugarreta publicitaria orquestada por la Federación Mexicana de Boxeo como reclamo hacia la CONADE por haberle retirado fondos. O el caso de la clavadista, dos veces medallista olímpica, Paola Espinosa quien no pudo contar con su doctora y fisioterapeuta durante las competencias ya que la acreditación que le dieron fue erróneamente para voleibol y no para clavados. Estos errores derivados de las malas administraciones, de los problemas burocráticos, de las instituciones echándose la bolita unas a otras, dañan profundamente el desempeño de nuestros atletas.
Simplemente imagina lo que es tener que competir contra otros atletas y ver el equipo con el que cuentan, el séquito de personas atendiéndolos, sus uniformes increíbles de la marca que los patrocina y tu tener que meterte en una cubetita con hielo, con equipo y personal mínimo, salir a competir sin uniforme y con ropa parchada, ¿crees que es fácil salir a competir con actitud ganadora? Y a pesar de todo eso nuestros atletas lo hacen, con todos los obstáculos algunos atletas ganaron medallas y muchos quedaron en cuarto lugar o en semifinales, otros quedaron en los primeros 10 ó 15 mejores del mundo. Eso nos enseña que resolviendo algunos de esos problemas México podría convertirse fácilmente en la potencia olímpica de Latinoamérica.
Un caso que se ha discutido mucho es el de las bajas calificaciones que recibieron los clavadistas mexicanos en las competencias. Mucha gente bien enterada del tema señala que las calificaciones han sido injustas y parece ser que derivan de una pelea entre la CONADE y la FINA (Federación Internacional de Natación). Resulta que desde el 2011 la ciudad de Guadalajara fue seleccionada como sede del Mundial de Natación para el año 2017 y a principios del 2015 el país decidió que siempre no tenía los recursos para cumplir con el compromiso y renunció a ser la sede, dejándole a la FINA sólo dos años para conseguir una nueva sede y organizar el evento. Como resultado de esto parece ser que la FINA no permitió que hubiera un juez mexicano en las competencias de estos Juegos Olímpicos y que, según indican los expertos en el tema, le otorgaran calificaciones más bajas a los clavadistas mexicanos. Incluso el titular de la CONADE ha declarado que los malos resultados en esta disciplina se deben a que México no ha cubierto o no ha querido cubrir la multa impuesta por la FINA por la cancelación de la sede.
Mala planeación
Un problema grave es que, por lo que he escuchado comentar a expertos, no existe en México una verdadera planeación para el deporte. De entrada no hay una secretaría que se encargue de estas funciones y no existe un plan nacional que integre de forma real la cultura física y el deporte en la educación de los niños. Las clases de educación física en las escuelas públicas o privadas hacen más bien la función de recreo y fuera del calentamiento anticuado que siguen enseñando se limitan a poner a los niños a jugar futbol, con suerte quizá basquetbol o voleibol de vez en cuando. No hay instalaciones para contar con equipos de atletismo, natación u otros deportes en las escuelas y no existe una entidad encargada de buscar talento entre los programas atléticos estudiantiles ya que estos no existen. Todo esto que carece México es algo que por ejemplo Estados Unidos sí tiene, y sus programas no serán perfectos pero han sido suficiente para permitirles dominar las Olimpiadas cada 4 años. En toda su historia México ha conseguido 72 medallas olímpicas mientras que Estados Unidos sólo en estas últimas Olimpiadas consiguió 121.
Necesitamos planes de largo plazo, planes que vayan más allá del ciclo olímpico, formar atletas desde niños con todos los apoyos e inversión que se tienen en otros países, esos atletas darán resultados durante cuatro o cinco Juegos Olímpicos. Contar con estos atletas es importante más allá de las medallas olímpicas, es importante para crear una verdadera cultura deportiva en el país. Necesitamos instituciones y leyes pensadas verdaderamente para impulsar esa cultura deportiva. Necesitamos dirigiendo a esas instituciones a gente con preparación y cultura deportiva, idealmente ex atletas. No necesitamos estos dirigentes de la CONADE y el COM (Comité Olímpico Mexicano) pasándose la bolita uno al otro, echándose la culpa entre ellos de la falta de preparación y planeación y atacándose de forma pública mientras los atletas sufren las consecuencias.
¿Cuanto ganan nuestros atletas por medalla y como se comparan esos ingresos con otros países?. Curiosamente los premios destinados para los atletas mexicanos son altos, mientras que por una medalla de oro EU ofrece $25,000 dólares, México ofrece $3 millones de pesos (unos $160,000 dólares), por una de plata EU otorga $15,000 dólares y México $2 millones de pesos ($109,000 dólares) y por bronce EU da $10,000 dólares y México $1 millón de pesos ($55,000 dólares). Parecería que México es más generoso con sus atletas pero estos números, al igual que las promociones comerciales de las tiendas, son un espejismo, son premios altos para un número muy bajo de medallas mientras que EU otorga un premio bajo para un gran número de medallas. Lo que pasa es que el apoyo para los atletas se debe dar antes, decir que vas a regalar $3 millones cuando sabes que nadie los va a ganar es un engaño. Mejor que se inviertan esos $3 millones en becar durante 4 años a 2 atletas dándoles alrededor de $30,000 pesos al mes a cada uno para que sus necesidades estén cubiertas y puedan enfocarse al 100% en entrenar. O esos $3 millones podrían emplearse en otorgar fondos a los atletas para comprar equipo, pagar doctores u otras necesidades. Sé que existen apoyos y que sí hay inversión, pero necesitamos más, mucho más.
3.- Corrupción
Por último un tema que a lo largo de nuestra historia ha estado siempre presente mermando los esfuerzos de la nación, o por lo menos desde que terminó la revolución: la corrupción. Aunado al problema de mala administración e ineficiencia de las autoridades se encuentra este terrible problema que es palpable en el momento en que uno empieza a investigar un poco.
¿A dónde se va el dinero que el gobierno destina para la promoción del deporte?, ¿a los atletas?. No, en este ciclo olímpico el dinero se fue a Televisa, TV Azteca, la Organización Editorial Mexicana, Hugo Boss y sólo la corruptela sabrá a dónde más.
Iniciando los Juegos Olímpicos llegó el primer escándalo, en la inauguración la delegación mexicana vistió trajes diseñados por Hugo Boss que costaron en total alrededor de unos $4 millones de pesos. OK, no tengo nada contra las marcas extranjeras pero me pregunto si teniendo tantos diseñadores mexicanos talentosos, que tienen éxito internacionalmente, ¿no habría habido otra opción?. Resulta que sí, resulta que la diseñadora mexicana María Luisa Chávez, quien ha vestido a cinco delegaciones olímpicas, presentó diseños que costarían en total $375,000 pesos y que fueron rechazados por su elevado precio, para después ir y gastar $4 millones con los alemanes. Eso sí, las mujeres lucieron una mascada de Pineda Covalin, una marca mexicana muy exitosa, con tal de cumplir con apoyar el talento nacional. Pero ahí no termina el escándalo, resulta que Alfredo Castillo, este hampón titular de la CONADE a quién hice referencia anteriormente, llevó a su novia a las Olimpiadas ¿y que creen que vestía la novia en la inauguración? Acertaron, el traje Hugo Boss de las atletas. Este tipo se va de viaje a las Olimpiadas no a trabajar y representar al país sino de escapada romántica y todavía viste a la novia con el traje de… bueno además de corrupto hay que ser estúpido para no predecir lo mal vista que será esta situación.
Otro escándalo se ha venido cocinando desde el año pasado cuando Alfredo Castillo comenzó a retirarle fondos a las federaciones deportivas y a cancelar competencias fondeadas por la CONADE. Su razón fue que muchos de esos gastos no habían podido ser comprobados, lo cual obviamente es una alerta roja, ¿por qué las federaciones no pueden comprobar qué hacen con el dinero que reciben del gobierno?. Hasta aquí todo bien ¿no?, uno supondría que ahora sí los recursos del gobierno se van a poner a trabajar directamente al servicio de los atletas, pero no, se gastaron 110.7 millones de pesos en publicidad para la CONADE, un aumento de 1,434% contra el año anterior. Estos pagos millonarios realizados a Televisa, TV Azteca y la Organización Editorial Mexicana entre otros ¿a quién benefician?, seguro que a Alfredo Castillo y otros funcionarios implicados.
En este caso de la publicidad y de los trajes de la delegación mexicana la forma de lucrar para los funcionarios es sencilla y para quienes no la conozcan la explico. He vivido de primera mano la corrupción que hay en las empresas mexicanas, en mi caso para la publicidad y funciona así: digamos hipotéticamente que Alfredo Castillo cierra un contrato de publicidad con Televisa por 35 millones de pesos y a cambio de otorgar el contrato pide una comisión del 10%, Televisa le paga por debajo del agua 3.5 millones. Quienes llevan a cabo estas prácticas normalmente lo que piden es que se les pague en efectivo, en monederos electrónicos o incluso en pagos a sus tarjetas de crédito. 110 millones en publicidad, 4 milloncitos en los trajes, un dinerito por aquí en el gasto para los vuelos, otro por acá en los gastos de los viáticos, ¿cuánto se estará llevando este funcionario que recordemos fue impuesto por Peña Nieto y cuanto será la cuota que paga por tener a su disposición esta fuente de dinero?. No lo acuso de nada porque no tengo pruebas pero su comportamiento estúpido y descuidado lo pone en evidencia, si se le escarba es posible que se le encuentre.
Conclusiones
¿Nos debe importar el resultado de las Olimpiadas? La respuesta es SÍ. Aunque las Olimpiadas podrían interpretarse como un simple evento de entretenimiento (después de todo el deporte es una forma de entretenimiento), son un reflejo de la situación económica, social y cultural de los países. Estos malos resultados para el deporte mexicano reflejan los malos resultados que tenemos en general como país y nos ayudan a comprender donde estamos fallando. Yo estoy de acuerdo en que hay problemas más “graves” que combatir como la pobreza, la desnutrición, el analfabetismo, la falta de empleo, el bajo nivel educativo; sin embargo encontraremos que la fuente de esos problemas son también la indiferencia, la burocracia y la corrupción. Concentrémonos en combatir esos problemas cada quien desde nuestras posibilidades, cada quien peleando desde nuestra trinchera.
En particular refiriéndonos al tema del deporte mexicano que es la razón de ser de esta publicación ¿como podemos ayudar? ¿cómo podemos cambiar las cosas? No tengo un plan concreto pero se me ocurren cosas que podemos hacer. Si estas leyendo esto y estas de acuerdo en que la situación es mala y vale la pena tratar de arreglarla puedes hacer lo siguiente:
- Entérate de las Olimpiadas, quizá no las seguiste este año pero puedes encontrar información sobre las competencias y los atletas mexicanos. Conoce quiénes son y sus historias, síguelos en redes sociales y no les pierdas la pista, ellos están entrenando y compitiendo constantemente.
- Intenta interesarte en otros deportes que no sean el futbol. Si te gusta el futbol está bien pero hay muchos deportes que necesitan una mayor audiencia. En México hay box, tenis, beisbol, golf y muchos deportes más, nuestros clavadistas y otros atletas compiten constantemente en mundiales y campeonatos alrededor del mundo. Hasta tenemos pilotos en la Fórmula 1. Busca conocer más otros deportes aunque no sean olímpicos, hay deportes muy divertidos y necesitamos una cultura deportiva en el país.
- Transmítele a tus hijos una cultura deportiva, no sólo viendo otros deportes, también motivándolos a participar, ya sea una clase de judo, meterlos a natación, a gimnasia, a esgrima, equitación, algo. Yo se que suenan como deportes difíciles para encontrar y entrar pero si investigas te puedes sorprender de que hay opciones disponibles. Quizá tu hija es una próxima medallista olímpica, quizá tu hijo descubre simplemente un deporte que le apasiona y aunque sea de forma amateur le da disciplina y determinación.
- No permitas que los dirigentes corruptos sigan despedazando el deporte mexicano, no votes por el partido que los puso en esa posición, el voto es la forma más fácil y al mismo tiempo más poderosa para cambiar las cosas.
- Comparte esta publicación y comparte todos los artículos que están ligados aquí. Logra que más gente se entere y se interese. Platica con tus familiares y amigos, pregúntales si vieron las olimpiadas y si se enteraron de todos estos problemas. La información es poderosa.
Por mi parte yo como competidor amateur de pruebas de distancia (medio maratón y maratón) me llevo mucha inspiración de los atletas mexicanos que pude seguir en estos Juegos Olímpicos. Ojalá más gente logre encontrar esa inspiración no solo para competir en los deportes sino en la vida.