Siempre en estas fechas es la misma discusión. De entre la polilla y las telarañas de sus decrépitas tumbas sale un grupo de gente que protesta contra los escasos festejos relacionados con Halloween que tienen lugar en México e imploran con desesperación rescatar nuestras bellas tradiciones mexicanas.

A estas personas les digo: relax

Halloween nada tiene que ver con la inminente muerte de la tradición de Día de muertos, que ya en pocos lugares se celebra y que está llegando a una obsolescencia natural. Ciertamente el Día de muertos es una tradición muy bella y de significado muy interesante pero que está cada año desapareciendo, y no es porque estemos haciendo algo mal, simplemente porque las tradiciones también tienen su ciclo de vida. A veces mueren o a veces se transforman. Por ejemplo, ahora se está usando como emblema del Día de muertos a la figura de “La Catrina”, que NADA tiene que ver con el Día de muertos. El origen de “La Calavera Garbancera”, como originalmente se llama ese personaje del caricaturista  José Guadalupe Posada, tiene que ver con la crítica hacia la situación del país a finales del siglo XIX y principios del siglo XX. NADA tiene que ver con el Día de muertos, pero ahí está un grupo de personas usándola como estandarte de que recuperemos la tradición del Día de muertos, sin saber ni siquiera como se festeja o que significado tiene dicha tradición.

Además en México las manifestaciones culturales relacionadas con Halloween, directa influencia de nuestros vecinos del norte, tienen que ver menos con la tradición del “trick-or-treating” y más con fiestas en bares, antros y lugares de eventos en los que la gente va disfrazada.

O sea que en estas fechas en México no estamos celebrando al pie de la letra ni una cosa ni la otra. De hecho estas dos tradiciones ni siquiera se festejan el mismo día, pero los ignorantes que se rasgan las vestiduras suplicando rescatar nuestras tradiciones de seguro ni saben eso.

¿Qué es lo que pasa entonces en estas fechas en México? Simplemente nos divertimos, cada quien a su manera: unos se divierten visitando una exposición de altares de muertos, otros yendo a una fiesta de disfraces, otros comiendo pan de muerto, otros llevando a sus hijos a los centros comerciales disfrazados, otros participando en un desfile de “catrinas”…

Por favor relájense y sigan con su vida.