Algunas aplicaciones y servicios se vuelven tan útiles y populares que se convierten en plataformas, es decir, hay gente que desarrolla otras aplicaciones y servicios alrededor de los primeros. Algunos ejemplos de plataformas de este tipo con los que mucha gente esta familiarizada son:

  • Dropbox: Esta aplicación/servicio que se creo con la finalidad de respaldar y distribuir archivos se ha convertido en el medio que usan muchas aplicaciones para sincronizar y almacenar sus bases de datos y librerías.
  • Google Reader: Pocos servicios o aplicaciones han alcanzado el estatus casi de estándar que tiene esta aplicación, la mayoría de los clientes de RSS que existen para Mac y iOS funcionan a través de una integración con ella y eso ha resultado muy conveniente ya que cada vez que se desea cambiar de cliente solo hay que ingresar la cuenta y todos los feeds se sincronizan automáticamente.
  • Twitter: Lo que comenzó como una red social se ha convertido en una plataforma alrededor de la cual se han desarrollado aplicaciones e incluso compañías enteras dedicadas a la mercadotecnia y las relaciones públicas.

El desarrollo alrededor de plataformas tiene muchas ventajas, de hecho se podría decir que todos ganan:

  • La plataforma gana porque se vuelve más popular y crece su base de usuarios.
  • Los desarrolladores ganan porque ya no necesitan desarrollar la infraestructura que usan a través de la plataforma.
  • Los usuarios ganan porque pueden combinar servicios, eficientar su flujo de trabajo y tener más opciones para usar la plataforma.

Todo parece muy favorable pero existe un problema: desarrollar alrededor de una plataforma es un matrimonio. El desarrollador debe permanecer con la plataforma en las buenas y en las malas, atenerse a los cambios que ésta realice y preocuparse por estar haciendo actualizaciones constantes de su producto al ritmo que la plataforma cambie. Los desarrolladores se vuelven dependientes de la plataforma, comparten el éxito y el fracaso de ésta e incluso pueden ser traicionados por la misma. La forma en que la mayoría de los productos de estos desarrolladores se comunican con las plataformas es a través de APIs (Application programming interface) y dependen de las APIs que las plataformas les proporcionen así como de su buena voluntad. El día que Twitter decida que ya no quiere compartir su popularidad con otros y que la única forma de acceder a las funcionalidades completas del servicio será a través de sus aplicaciones oficiales o de su sitio web será el final de muchas empresas. Una aplicación popular como Tweetdeck o Hootsuite no puede decirle a sus usuarios que ahora funcionará con Orkut en lugar de Twitter, los usuarios están ahí por Twitter.

Este problema me deja con una pregunta, ¿cual es la relación beneficio-riesgo al desarrollar alrededor de una plataforma como estas?. Parece haber muchos beneficios pero también un riesgo muy grande que consiste en depender totalmente de un tercero cuya motivación es lograr el éxito de su plataforma con, sin o a pesar de los desarrolladores…